A menudo se nos escuchará decir que una solución de bricolaje es mucho mejor que llamar al técnico o comprar una máquina nueva. Aquí no tenemos una, tenemos cinco razones por las cuales es mejor arreglar el electrodoméstico uno mismo.
1. Ahorro de dinero
El primero es el beneficio más obvio. Comprar una pieza de repuesto tu mismo es más barato que pagarle a un técnico, de hecho, más barato que salir a comprar un electrodoméstico completamente nuevo.
2. Conveniencia
Puedes pensar, espera un momento, es mucho más conveniente «llamar a un servicio técnico» que perder el tiempo jugueteando con los aparatos. No tanto. En el tiempo que te lleva llamar al Sat, verificar su reputación y organizar su reparación, tu ya podrías haber realizado algunas reparaciones sencillas, como cambiar la bomba de tu lavadora, la correa de la secadora o cualquier pieza del horno.
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3. Elección de pieza original o compatible del electrodoméstico
Otro inconveniente de reservar una reparación es que no siempre puedes elegir entre una pieza original o compatible. Algunas personas prefieren piezas de repuesto originales del fabricante de sus electrodomésticos, mientras que a otras les gusta ahorrar dinero con un repuesto compatible.
Si prefiere piezas originales, puedes encontrar que su distribuidor solo tiene existencias de alternativas universales o compatibles y tiene que encargarte la pieza, lo que retrasa la reparación. Por otro lado, una tienda que trabaje con los distintos fabricantes de electrodomésticos probablemente solo ofrezca repuestos originales, malas noticias si deseas comprar una alternativa universal más barata.
Si compras el repuesto tu mismo, tienes la opción de tener todas las piezas de repuesto disponibles para la reparación, originales y competencia, entregadas directamente a tu puerta.
4. Orgulloso del logro
Si tu mismo has arreglado tu electrodoméstico, te sentirás orgulloso del logro: ¡te lo has ganado! Cada vez que enciendas tu aparato averiado anteriormente y funcione sin problemas, puedes sentirse orgulloso de saber que lo has hecho posible.
5. Adquirir conocimiento del electrodoméstico
Con cada reparación que realices, conocerás mejor tus dispositivos. A medida que acumules conocimiento sobre el funcionamiento interno de tus máquinas, mejorará en el diagnóstico de problemas y establecerás si merece la pena reparar un fallo o si es necesario un nuevo dispositivo.
Además, saber más sobre tus dispositivos te ayudará a ahorrar dinero manteniéndolos, asegurándote de que funcionen con la máxima eficiencia energética.
Incluso, una vez que hayas acumulado algún conocimiento, puedes encontrar que repararlos no te cuesta ni un céntimo. Algunos problemas comunes, como una moneda que bloquea el desagüe de una lavadora, se pueden arreglar sin necesidad de piezas de repuesto, solo una pequeña reparación
Si aún te sientes un poco inseguro sobre la posibilidad de arreglar tus máquinas, visita nuestro blog de asesoramiento para obtener ayuda con el diagnóstico, la reparación y el mantenimiento . Si lo que quieres son repuestos en www.qkonecto.com los encontrarás. Y si tienes tu propia historia sobre cómo te has beneficiado de la reparación de tus electrodomésticos, por favor deja un comentario.